Antes de que la víctima terminara e expirar e la levantab en vilo y se la echaba por el precipicio, de las escalinatas del templo,- piramide. Alli otros sacerdotes faenaban literalmente a la víctima, concortes precisos separaban la piel de la carne, solo las manos y los pies quedaban intactos. El sacerdote principal que estaba desnudo se vestía con la piel de la víctima y comenzaba a danzar acompañado de los demás.
Estas son las conclusiones las que llegó Diego de Landa, Arzobispo de Yucatán, luego de examinar los huesos de las víctimas , en su mayoría niños, que allí se encontraban.
Los huesos se encontraron en la ruina maya de la Ciudad de Chichén Itzá. chi (boca), chén (laguna) y itzá (los Mayas)En esa laguna se encontraron 127 esqueletos que fueron analizados en Physical Anthropology Sektion del Museo antropologico de Mejico .El 80% eran niños de entre 3 y 11 años. Se rompe el mito de que fueran mujeres ya que éstas son minorías entre los esqueletos, las pocas que se encontraron allí, tenían una edad de entre 25 y 35 a. que para esa civilización era una edad madura.
Los craneos tenían todos un corte que iba desde el menton pasando por los globulos oculares, y las orejas. Muchas veces estos cortes eran realizados por brutales golpes llegandoles desprender las mandíbulas.
Otros presentaban decapitaciones. Todo conicide con los dibujos de los sacrificios hechos por los Mayas donde se muestran decapitaciones y la sangre regando la tierra como simbolo de fertilidad.
La cancha de juego de pelota de Chichén Itzá, era tambien una muestra de esta crueldad. Quienes perdían el juego eran sacrificados a los dioses. El juego consistía en empujar una pesada pelota de piedra, sin ayuda de manos y pies, hacia un anillo tambien de piedra que se encontraba a una altura de 6,5 metros en el muro de la plaza. Esta ceremonia es descripta en los dibujos que adornan el lugar. A quienes perdían se les extraía el corazon palpitante que luego era arrojado junto con el cuerpo a la profundidad de la Piramide.
Tambien en los esqueletos de los niños se encotraron marcas en las extremidades como que con cortes profundos les fueron extraídas del cuerpo.
Algunos huesos de los niños fueron asados y quemados por el fuego.Solamente en los cuerpos de niños y mujeres se ven rastros de haber sido quemados o asados y en sus extremidades.
Queda claro que las víctimas que eran muchas veces adornadas y vestidas con alhajas, no eran mujeres sino hombres. La cultura Maya era escencialmente masculina .
El Dios de la lluvia Chaac, que reinaba en lo profundo del ojo de aguam, era quien recibía los sacrificios. Segun su creencia, los dioses querían seres pequeños, sus ayudantes eran tambien enanos y por ello sacrificaban niños. La danza de la lluvia la realizan hoy tambien los descendientes de los Mayas pero sin víctimas.
Los huesos quemados se refieren a la leyenda de Buch Popol Vuh, los mellizos Hunahpu y Xbalanque que fueron quemados por sus enemigos y arrojados al río Xibalba. Al tocar el agua se volvieron a covertir en los mellizos Hunahpu y Xbalanque. En el agua de Chichén Itzá repetían los sacerdotes esta leyenda pero con niños vivos. Hay 2500 de estos agujeros de agua en el Yukatan y seguramente que habría que estudiarlos a todos para llegar a conclusiones mas precisas sobe estos rituales.
Una de las preguntas que quedan sin responder es porqué los Mayas contaminaban con cadaveres las únicas fuentes de agua que poseían.
Después de leer ésto me pregunto si los Mayas no practicarían el canibalismo. La descripción del estado de los huesos me recuerda a los huesos del ganado salido de los mataderos.
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